Es un aceite de girasol con un porcentaje de oleína del 80%, lo que le confiere unas cualidades muy parecidas a las del aceite de oliva, en cuanto a resistencia al calor se refiere. Aunque su temperatura ideal para fritura está entre 180 y 200 grados, su punto de humo está por encima de los 240º, por lo que su resistencia y duración en freidora es muy superior al resto de categorías de aceites de girasol.